lunes, 24 de septiembre de 2012

La lucha popular contra la fracturación hidráulica



Democracy Now!


El oeste de Pensilvania es considerado la cuna de la industria petrolera. El 27 de agosto de 1859, Edwin Drake encontró petróleo en Titusville, Pensilvania y cambió el rumbo de la historia. Hoy en día, los habitantes de esa zona están ocupados tratando de detener la expansión de los pozos petroleros y la práctica conocida como perforación hidráulica, o “fracking”, que se está volviendo cada vez más común. La fracturación hidráulica es la técnica utilizada para extraer gas natural del subsuelo, que es promovida por la industria del gas estadounidense como fundamental para dejar de depender del petróleo extranjero. Sin embargo, hay cada vez más pruebas que indican que la mezcla secreta de químicos tóxicos utilizada en la fracturación hidráulica contamina los acuíferos subterráneos, lo que implica una amenaza inminente a la salud y la seguridad públicas. Esta práctica incluso ha llegado a provocar terremotos en Ohio. Mientras tanto, a un año del nacimiento del movimiento Occupy Wall Street, la resistencia popular al enorme poder de la industria energética crece cada vez más.En el centro, y literalmente debajo, del problema que plantea la fracturación hidráulica está el esquisto Marcellus (casualmente denominado de manera oficial Marcellus Member of the Romney Formation). Esta enorme formación geológica subterránea se extiende desde el norte del estado de Nueva York hasta Tennessee, pasando por Pensilvania, el este de Ohio, Virginia Occidental y partes del estado de Virginia. A diferencia del petróleo crudo de Arabia Saudita, que es de fácil extracción, el gas natural del esquisto Marcellus es capturado en pequeñas cantidades y es de difícil acceso. Para poder extraerlo con lo que la industria considera eficacia, es preciso perforar hoyos de miles de metros de profundidad y continuar perforando miles de metros más a nivel horizontal. La detonación de explosivos, junto con la inyección de fluidos a alta presión, fractura el esquisto y permite que el gas suba a la superficie.
Los elementos que integran los fluidos utilizados en la fracturación hidráulica son considerados secretos de la industria, a pesar de que se sabe que contienen toxinas. Una de las cuestiones fundamentales es hacia dónde van los fluidos utilizados en la fracturación hidráulica. El ex Concejal de Pittsburgh Dough Shields me dijo: “Tan solo un 20% del agua regresa, y esa agua regresa con materiales radiactivos como bario o estroncio. Es inherentemente peligroso. El Estado no ha realizado estudios de impacto ambiental. El Estado, es decir, las instituciones de nuestro gobierno, han fallado en forma rotunda en realizar cualquier tipo de diligencia debida. 'No pasa nada, estamos sentados en medio de la segunda mayor reserva de gas en el mundo. ¿Cuál es el problema?', ese es el modo de pensar del estado. No realizan estudios de impacto ambiental ni estudios sobre los riesgos para la salud. Y ahora vemos que cada vez hay más personas enfermas en la zona. Tenemos un Ministerio de Salud al que no le dan financiamiento para que siquiera mire las denuncias”.
El ex Concejal Shields propuso una ordenanza municipal para prohibir la fracturación hidráulica en Pittsburgh, que fue aprobada. La industria del gas y del petróleo reaccionó: “Fueron tan lejos que se llegó a aprobar una ley a nivel estatal, la Ley 13, que le da autoridad sobre todas las ordenanzas de zonificación a una única industria: la industria del gas y el petróleo. Y el estado de Pensilvania tiene derecho, en virtud de la ley promulgada en febrero, a perforar en cualquier parte, incluso en zonas residenciales”. Los municipios de Pensilvania presentaron una demanda que sostiene que es inconstitucional impedir el ejercicio de su derecho a proteger la salud pública. Ganaron la demanda, pero deberán defender sus derechos ante la Corte Suprema de Pensilvania el próximo 17 de octubre.
El problema es aún más grave en Ohio. A diferencia de Pensilvania y Nueva York, en Ohio no se prohibieron los pozos de inyección de aguas residuales. Estos pozos son utilizados para deshacerse de los líquidos residuales, que son enviados al subsuelo. Ohio se convirtió en el vertedero de aguas residuales provenientes de la fracturación hidráulica de Pensilvania y Nueva York. Al igual que los líquidos utilizados en la fracturación hidráulica, gran parte del material contiene toxinas, pero no se tiene mucha información acerca de los líquidos que son enviados al subsuelo, ni hay certeza sobre dónde terminan.
En el mes de junio, la habitante de Athens, Ohio, Madeline 'ffitch' decidió tomar medidas al respecto. Se sentó en medio de la calle y fijó sus brazos dentro de dos barriles de cemento para bloquear el acceso a un pozo de inyección local. Agentes de varios organismos de seguridad llegaron para sacar a 'ffitch', en lo que muchos curiosos describieron como una reacción desmedida de las fuerzas del orden. Madeline fue acusada de provocar alarma, un delito grave de quinto grado. Sin embargo, en lugar de provocar alarma, el acto pacífico de desobediencia civil de 'ffitch' cosechó apoyo local y atrajo la atención nacional hacia el tema. Madeline declaró: “El gobierno debería actuar en beneficio de sus ciudadanos. Cuando el gobierno se olvida de sus ciudadanos, las personas de principios, concienzudas deben tomar medidas. Los ciudadanos no actúan impulsivamente, ni por sensacionalismo ni para llamar la atención. Lo hacen porque se trata de una emergencia de salud pública. El vertido de desechos tóxicos, radiactivos, aquí amenaza a toda la población de la zona de los Apalaches en Ohio. Los ciudadanos deben reaccionar. Deben hacerlo. Se trata, nada más y nada menos, que de un asunto de vida o muerte. Gracias”.
La fracturación hidráulica se convirtió en tema de debate a nivel nacional cuando 'Gasland', la premiada película del realizador Josh Fox, mostró que el agua corriente de las casas cercanas a las zonas de operaciones de fracturación hidráulica podía fácilmente prenderse fuego. Fox recientemente hizo público un “cortometraje de emergencia” que centra su atención en el activismo de las organizaciones de base para prohibir la fracturación hidráulica en el estado de Nueva York. Como todo buen periodista, y como corresponde en esta época posterior al fallo de Citizens United, Fox sigue la pista del dinero. Fox declaró: “No quieren que se sepa que [el ex gobernador de Pensilvania] Tom Ridge recibió 900.000 dólares para ser el principal portavoz de la empresa Marcellus Shale Collision. Ni que Tom Corbett [actual gobernador de Pensilvania] recibió 1,6 millones de dólares en aportes de la industria del gas a su campaña. Ni que [la industria del gas] gastó 3 millones de dólares en hacer lobby en Albany y 747 millones, es decir, cerca de mil millones de dólares en hacer lobby en Washington”.
Al igual que el agua corriente de los hogares estadounidenses, la fracturación hidráulica como asunto político está que arde. En mi gira por 100 ciudades del país para cubrir la campaña electoral de 2012 he conocido gente que está muy preocupada por lo que se está permeando debajo de nuestro suelo. La indignación pública se está convirtiendo en acción coordinada. Su mensaje es el siguiente: “Mantengan la fracturación hidráulica fuera de nuestra agua”.

Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 750 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 400 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Fuente: http://www.democracynow.org/es/blog/2012/9/21/la_lucha_popular_contra_la_fracturacin_hidrulica

jueves, 13 de septiembre de 2012

La planta del gas se atasca en el Cabildo por dificultades con el planeamiento

La planta del gas se atasca en el Cabildo por dificultades con el planeamiento

Bravo de Laguna rehúye dar una nueva fecha para la aprobación final del Plan de Hidrocarburos 

                                          No se si la foto corresponde a proyecto en la Isleta.

 

JESÚS MONTESDEOCA
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Los planes para instalar una planta de gas en Gran Canaria se han atascado en el Cabildo y aún habrá que esperar más de un año, en los cálculos más optimistas, para decidir la ubicación. El presidente de la corporación insular, José Miguel Bravo de Laguna, declaró ayer que "hay dificultades de carácter técnico" que están retrasando la adjudicación del proyecto para elaborar el Plan de Hidrocarburos, el documento que fijará el modelo de instalación y el lugar.
Bravo de Laguna rehuyó dar una nueva fecha para la aprobación del Plan de Hidrocarburos y admitió que fue "muy optimista" al anunciar, a finales del año pasado, que en seis meses se decidiría la ubicación de la regasificadora. El ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, también se comprometió a rebajar ese plazo a tres meses.
Pese al interés mostrado por el nuevo grupo del gobierno del PP y el CCN, no solo no se ha avanzado nada en la tramitación, sino que el Cabildo no podrá utilizar el trabajo realizado por el anterior equipo redactor y debe empezar de cero. Una vez que adjudique la redacción del proyecto a una nueva empresa, el Cabildo tendrá que cumplir los trámites de los planes territoriales, que habitualmente se prolongan más de 18 meses por la obligación de someterlos a exposición pública.
Diversificar
Bravo de Laguna anunció que se intentará acelerar "lo máximo posible porque el gas es sumamente importante para la diversificación energética y para el desarrollo económico de Gran Canaria", pero relajó el lenguaje sobre la urgencia de la obra. "Si hemos vivido hasta ahora sin el gas, podemos seguir esperando unos meses más", apuntó .
El estancamiento burocrático de la planta regasificadora se une al retraso en el inicio de las obras de la central hidroeléctrica de Chira-Soria, esta vez por diferencias tarifarias entre el Ministerio de Industria y la empresa adjudicataria, Endesa. Al respecto, el presidente del Cabildo ha reclamado un acuerdo entre ambas partes para desbloquear el proyecto de las presas, que proporcionará alrededor del 25% de la energía eléctrica que se consume en la isla.

martes, 11 de septiembre de 2012

Reganosa es ya la segunda planta del país en cuota de uso La regasificadora mugardesa cerró un verano con subidas en la actividad

Reganosa es ya la segunda planta del país en cuota de uso

La regasificadora mugardesa cerró un verano con subidas en la actividad

 

La planta de gas de Reganosa es la segunda de las seis que operan en la red nacional en cuanto al porcentaje de utilización de sus instalaciones. Pese al contexto desfavorable, en el acumulado anual su cifra de uso se ha elevado hasta el 40,88%, por detrás de la regasificadora de Bilbao, con un 51,44%. La media nacional fue en este mismo período del 29,34%.
Estos datos reflejan, no obstante, únicamente la actividad de regasificación, y no la de carga de los buques ni a camiones cisterna. La de suministro de gas a los barcos es una actividad que comenzó a desarrollar Reganosa antes que ninguna otra del país, y que le ha servido como nicho de negocio en unos momentos económicos desfavorables.
Durante el mes de julio no se llevaron a cabo este tipo de operaciones en la terminal de Mugardos, mientras que en agosto se efectuó el enfriamiento y la carga del British Emerald, después de ser reparado en los astilleros de Navantia en la ría, y el Lobito, que fue cargado por completo.
En estas dos maniobras se cargaron 143.399 metros cúbicos de gas, mientras que en el conjunto del país se efectuaron poco más de 87.000, en la planta de Cartagena.
Balance del año
Durante el 2012, Reganosa ya llevó a cabo nueve operaciones de carga, el mismo número que en el 2011, ejercicio en el que la planta fue líder en este segmento en el país. En estos momentos ocupa el segundo lugar, por detrás de Cartagena y Huelva -instalaciones pertenecientes a Enagás-, que han llevado a cabo diez.
El verano también ha dejado cifras positivas en cuanto a la carga de camiones cisterna. En julio crecieron un 115% con respecto al mismo mes del año anterior. En agosto continúa aumentando, pero a un ritmo mucho menor, con un 11% superior al ejercicio pasado.
Reganosa, junto con Navantia y el Puerto, están ya explotando conjuntamente y generando valor por las singularidades de una ría única por sus características y abrigo. La ría ya ha recibido buques que han descargado el gas en Reganosa, se han dirigido a los astilleros de Navantia para efectuar reparaciones y antes de partir sus tanques han sido enfriados en la regasificadora o incluso se han ido ya cargados de gas.

TODO EL GASTO, SALTARSE LEYES, PROBLEMAS DE SEGURIDAD Y DEMÁS ,PARA INFRAUTILIZARSE( CASI COMO MUCHOS AEROPUERTOS O PUERTOS DEL ESTADO) NO AL LNG             Asi nos va